Últimamente me ha dado por ir a esa misa porque sé que ahí estará el tipo que me gusta, es de lo más ñoño y como del siglo pasado ir a misa a verse, osea, pero cuando entre el tipo me dan ganas de poner cara de interesante mientras el asiento de al lado (donde convenientemente mi amiga fué a confesarse) está vacio y el tipo pueda llegar a sentarse, pero no, pongo cara de inadvertida de que se pone al lado (porque es una realidad que siempre le toca parado en algún ventanal cerca de nuestra banca) y así transcurre la misa.
Todo el rato estoy volteando de reojo para ver si el voltea a su vez, y a la hora de dar la paz me salude aunque sea de lejos, o aunque sea me vea y yo sepa que me vió, y así es, tal cual pasó ayer, me saludó dando una especia de reverencia cortesana a lo lejos que mi amiga no pudo reprimir la risa y las dos como un par de pubertas nos empezamos a reir.
En ese momento los frenos (con liguitas de colores), las dos colitas, el uniforme de colegio de monjas salió a la superficie como la cola de sirena de Splash! cada vez que la mojaban,que pena, que risa, pero es que acaso, ¿habrá otra manera de coincidir con el tipo que no sea en misa de 8? ¿seguiré ligando en otro tiempo?
listo, ya tengo todo para casarme contigo!

1 comentario:
Es complicado eso de ligar en misa, porque hay mucha culpa involucrada, eso de estarse imaginando cosas, todo rodeado de santos y beatas abuelillas. Aunque es bueno ,porque eso significa que es un hombre espiritual, pero puede ser que es un faldero de mamá que la acompaña invariablemente a misa. A lo mejor es de esos mochos que no te besan hasta el día de la boda. HuuUUUuuUye!
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