Sobreviviendo al aburrimiento de la contingencia de la influenza

Así es, a pesar de todo, la gente se las arregló para poder reunirse con otros, ver gente y pasarsela bien.

Este fue un bonito fin de semana de influenza que incluyó despedida de los Darlings por su viaje, reunión con la comadre para comer toda la comida que el blanqueamiento me permite ahora (y además light!), y mucho mucho MUCHO calor como pocas veces.

Ya queremos vida normal, mientras tanto, nos estamos adaptando a la peste de nuestra generación: la influenza, ush.

Mientras termino mi segundo artículo, no se lo pierdaaaan.