Mi primera vez (post estrictamente no sexual)

Era sábado y había hecho algunas llamadas, muchas para ser exacta. Cómo en la canción de la Trevi, decidí soltarme el cabello, vestirme de reina, tacones no, pero si zapatos de piso, me pinte y obvio, fuí (y soy bella).

Salí un poco antes, y diciendo motivos confusos en mi casa con respecto a mi salida, me dirigí al cajero del OXXO para disponer de efectivo y evitar cualquier contingencia. Llegué nerviosa, pero eso sí, muy decidida, evitando contacto visual con los paseantes (no fuera a ser que alguien me reconociera y entonces sí, una verdadera deshonra en la provincia mi situación...)

Me aproximé y pedí un boleto, "me da un boleto para 'Una noche en el museo 2' por favor?", el empleado SORPRENDIDO repitió la comanda "un boleto para 'Una noche en el museo 2', sólo uno? SEGURA???". "Demonios, sí, ya, rápido".

Corrí a la dulcería del cine y portando aún grandes lentes oscuros (oscurísimos), me puse el iPod y mandé nerviosa algunos mensajes de texto a mi hermano. No debía ser identificada y había escogido el lugar perfecto, uno que ya ha pasado de moda.

Compré palomitas (que sabían horribles), y después de un diálogo como este:

Nena (voz baja, mirada sospechosa): me da unas palomitas chicas, un icee de cereza y una botellita de agua.

Empleada: con la compra de sus palomitas le damos la membresía del cine.

Nena: bien (todo estaba saliendo bien, así que quizás íba a necesitarla para eso de los puntos electrónicos), pero dígame, cuál es la diferencia entre las palomitas chicas y medianas?

Empleada: el tamaño

Nena: bueno, OBVIO no?, más bien, de precio

Empleada: 7 pesos

Nena: deme las medianas.

Empleada: pero pierde el derecho a la membresía de nuestro privado cine (privado de clientes mas bien)

Nena: ok...

Empleada (después de llenar medio vaso con icee de cereza): hijoles, está medio aguado, le pongo del otro?

Nena: ok

Empleada (sirviendo la mitad de cereza y la mitad de mora azul): aquí está.

Nena: oiga, esto sabe feo, sirvame de un sabor o de otro.


Tres horas despues salí triunfal de la dulcería. Las palomitas sabían mal, la salsa horrible, el icee empalagoso y el agua natural al tiempo salvó la tarde.

Entré con mi boletito 5 minutos antes de que empezara la función.

Empleado: Hiiijoles, todavía no. Están limpiando.

Nena: pero la película empieza en 5 minutos...

Empleado: si, mire, yo le aviso cuando esté, es que luego si se tardan verdad

Ush.

Un rato después, al fin dentro.

Busqué sentarme alejada de cualquier niño de esos impertinentes, acelerados por el azúcar, gordos, empachosos, pateadores de asientos, que hablan, que no saben leer (y la película era doblada al español...). Por supuesto fracasé, la película no era precisamente un premio Canes, pero me entretuvo, y los niños reían.

Pero había sobrevivido a mi primera ida al cine sola. Mi primera vez y salió bien, sé que con el tiempo podré mejorar las películas, compañías (no conmigo, sino en la sala), y por supuesto, el cine (sugieron los vip de Cinepolis).

A mis papas les pareció escandaloso y a mis amigos triste (mugrosos ausentes!). En la noche salímos Dani, John Paul y su hermano que está de visita, y es más gringou que nada. Fue una linda noche.

Ya el día de ayer en el late lunch en casa de John Paul con Robert, Dani y Panda, sonreía a mis adentros pensando "No los necesito...pero que lindo es contar con ustedes".

Qué bonito fin de semana

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