jueves, septiembre 10, 2009

Bienvenida, Kenny

Ayer llegó finalmente Kenny, finalmente pero no por mucho. Fuímos al aeropuerto Poly y yo con los papas de Kenny, y el avión por supuesto se atrasó mil con el relajito del pastor secuestrador. Mientras esperábamos también estaban los papas de varios de los que regresaban de China, entre ellos la familia de Luis O., que traían mariachi y toda la cosa.

Mariachis, globos, flores, pancartas. Uff.

Me emocionó muchísimo la escena de la gente recibiendo a sus hijos, sobrinos, amigos, a pesar de que no eran muchos los que llegaban en ese vuelo (la mitad se quedó al siguiente vuelo, nuevamente gracias al relajito seudoterrorista). Los mariachis ya estaban impacientes, llevaban dos horas ahí y ni sus luces (las del avión). No imagino a mis papas y amigos haciendo tamaña bienvenida para mí, quizás porque en mi familia no somos muy expresivos para eso del cariño y porque tampoco tengo muchos amigos.

En este año he despedido a cuatro amigos, si, CUATRO, Oscar, Panda, Felipe, Kenny (bueno, ella se va el martes, pero ya la estoy contando), y próximamente Alejandrita (se va a Japón dos días antes de mi cumpleaños). Pff, que les pasa? Ya quédese alguien o lléveme en la maleta!

Además, aunque incrementara mi mermado círculo social, no me gustaría regresar aquí, yo me veo regresando/radiacando en otro lado después de la maestría y demás planes, a mí, llévenme los mariachis cuando me vaya, tiren tortillas (y porque no? tortillinas!) a mi paso y brinden a mi salud con cerveza indio (ji) cuando camine con mis maletas gigantes hacia el avión. Quizás hasta preferiría una tambora.

Pero ayer sí me dió mucho sentimiento, quisiera sentir pertenencia a algún lado, que en algún lado me esperan.

Hoy, me desperté media hora más tarde (6 a.m), milagrosamente se multiplicó mi tiempo y alcancé a salir antes de que cayera la tormenta del año. Todo el centro está inundado, y las calles parecen ríos. A pesar de esto, aún así hay gente que tiene el morro de burlárse de mis botas de lluvia, no entiendo, quizás está más padre traer los pies fríos y mojados, con el pantalón remangado en vez de mis calientitas katisukas con estampado de zebra, ji.

Bueno, les dejo un video de Klezmerson, Jorgepedro me pasó el dato de este grupo. Noté que no tienen un clarinete, hum, cuando aprenda a tocar bien mi clarinete les voy a pedir trabajo...


5 comentarios:

Jorge Pedro dijo...

el sentimiento de pertenencia, de que alguien te espera en algún lado, se entiende mejor cuando estás lejos. ya te tocará. no es tan romántico. duele. pero sí, sí es bonito de alguna forma.

Ella dijo...

Y te lo darán en un flash!

Yo también siento a ratos que no pertenezco a nada... triste, pero mas triste descubrir si es porque a nadie se lo provoco, o si porque huyo...
Saluditos, lindo nuevo look!! =)

Nena dijo...

Bueno algún día sé que tendré ese sentimiento, realmente no creo que uno se provoque esta fatal de identidad, pero no sé cómo o cuando llega.

Nena dijo...

Gracias!

Anónimo dijo...

No es lo mismo tener mucha familia que tener muchos amigos. Si hay mucha familia hay muchos conflictos y problemas, solo se ve el bullicio, pero la realidad es muy diferente.Los amigos siempre seran muy pocos, asi que no te preocupes que es normal.